miércoles, 18 de mayo de 2011
12:17
"Y ahora… aún con el olor a látex en mis manos, con tu figura esbelta rondando mi cabeza e imaginando tu interminable sonrisa me reafirmo a la hora de decir que te quiero E. Buenos días."
Qué buen despertar...
viernes, 6 de mayo de 2011
"La Traición Del Pasado"
Intenté luchar contra mis propios recuerdos para no empañar lo que en ese momento estaba viviendo, luché con todas mis fuerzas para que él no notara lo que en realidad había dentro mí, puse en mi rostro una careta para disfrazar todo lo que ardía en mi interior; por una vez lo conseguí, expresé algo que en realidad no sentía porque no quería destruir lo que me envolvía, no quería destruir su bienestar con el malestar de mi consciencia... Hubo un momento, cuando sentía sus brazos aferrados a mi cuerpo en el que tuve que poner aún más empeño en mi propio control para evitar que las lágrimas bañaran mis ojos, no podía permitir que mis propias lágrimas me delataran... pero lo hicieron...
(A veces somos capaces de destruir momentos increíbles porque nuestra propia mente con sus pensamientos sin sentido se empeña en hacerlo... sin previo aviso aparecen recuerdos de un pasado que ya no existe para destruir el presente, que al fin y al cabo, es lo único que tiene vida, lo demás no existe, el pasado murió en el mismo momento en que se convirtió en pasado, y el futuro aún no ha nacido, nada importa, solo este segundo, ni el de antes ni el de después.... ¡Solo este!)
martes, 3 de mayo de 2011
El del calentón
A veces conocemos a chicos guapos, interesantes e inteligentes, otras veces solamente a chicos…
Cuando conoces a un chico tienes que tener cuidado, por eso debes estar atenta a las cosas que dice, que hace y no darle mucha credibilidad.
Hace unos años conocí a un chico, lo vi en la universidad, un chico nuevo en mi clase. Me di cuenta de que llamé su atención y al día siguiente ya lo tenía detrás mía corriendo con alguna escusa que ahora ni me acuerdo. Se presentó y esa misma tarde ya tenía una nueva petición de amistad en Tuenti. Tenía un punto chulito, ese punto que a todas nos vuelve locas.
El chico no tardó en seguir con su plan de las escusas para quedar, me pidió que le acompañara a comprar el libro de la asignatura y acabamos en el centro comercial cenando, por supuesto me invitó él, siempre tienes que dejar que inviten en las primeras citas, no sabes si volverás a quedar con él.
Poco después volvimos a quedar, esta vez se lo dije yo, para hacer trabajos. Vino a mi casa a cenar y nos pusimos una peli, yo estaba deseando besarle, dada mi poca experiencia en cantidad de chicos con los que he estado, no sabía cómo empezar, así que poco a poco me fui acercando más a él hasta apoyar mi cabeza en su hombro, giré la cabeza y ahí estaba el beso tan deseado.
Nos pasamos toda la noche besándonos y yo apartando sus manos de mi pecho.
La segunda vez que vino a mi casa se quedó a dormir, aún recuerdo lo bien que me trató. Escuchamos música y nos pasamos gran parte de la noche poniendo canciones melosas y me habló de una relación que tuvo y que deseaba volver a enamorarse, en ese punto yo ya estaba que se caía la baba con el chico; guapo y encima romántico, una especie en extinción.
Cuando nos fuimos a la cama se quitó la camiseta, fue entonces cuando vi su tatuaje de la espalda, parecían las alas de un ángel caído… no me suelen gustar los tatuajes pero tengo que reconocer que ese me puso cerda. Fue tierno conmigo, me abrazó y nos dormimos.
La tercera noche que quedamos la cosa se calentó un poco más… Los besos y las caricias fueron más pasionales. Con la ropa puesta puse mi mano en su paquete, tenía que saber a lo que me enfrentaba para futuras citas porque en ningún momento pensaba acostarme con él en la tercera, quizás en la cuarta si todo iba bien, ya sé que no es un margen muy amplio pero estaba necesitada. Viendo que el ambiente se caldeaba más de la cuenta, tuve que darme un respiro y paramos. Le dije que era tarde y tenía sueño, él de mala gana se levantó y le acompañé a la puerta, me dijo que se quería quedar conmigo pero le dije que no porque no quería acostarme con él aún. Ya en la entrada me dijo que si le iba a dejar así, yo le respondí que si, fue cuando me dijo su gran frase “me están doliendo” y se señaló el paquete, no desistió en su intento de quedarse y cuando al fin salió de mi casa y el ascensor había llegado, volvió a señalarse la entrepierna y a poner cara de dolor, me reí y cerré la puerta. Seguía riéndome cuando volví al salón.
Fue una historia bonita, graciosa y efímera. El chico no volvió a llamarme y yo que soy bastante orgullosa no lo iba a hacer.
Hay chicos que se hacen los sensibles para llevarse a chicas deseosas de vivir una historia de amor a la cama, yo esperé y no le di lo que en realidad buscaba y por eso desapareció de mi vida, el chico deseoso de enamorarse resultó ser un calienta bragas, un chico listo porque sabe qué darle exactamente a una mujer. Si lo que quieres es pasar una noche con un chico y no volver a saber de él no hay problema pero si realmente te gusta y te enamoras de él, estás perdida.
Si de verdad te gusta un chico, no hay que darlo todo de primeras, es mejor esperar para ver si realmente vale la pena, si sólo quieres sexo, cualquiera vale.
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