martes, 23 de agosto de 2011

¿Quién te dió permiso para entrar en mi corazón y desgarrarlo con tu ausencia?

lunes, 22 de agosto de 2011

TÚ & YO

Hoy ha sido la primera vez que la realidad ha superado la fantasía eterna que el conlleva a mi vida, hoy ha sido la primera vez que me he dado cuenta de que lo que siento por él supera mis propias barreras, hoy me he dado cuenta de que quizás lo que sienta por él se acerca tanto al amor que me abruma, no es obsesión, no siento simple atracción, lo que siento es algo más que todo eso, hoy me pregunto por qué no he podido verlo hasta este preciso instante en el que la realidad me ha demostrado que nunca podremos ser más de lo que somos, y a pesar de que siempre lo he sabido, por un vez no soy inmune a saberlo, hoy me duele la realidad, hoy me duele no poder tenerle siempre a mi lado… y no desde la amistad como es la teoría, me encantaría compartir todo con él, desearía que sintiese por mí algo muy diferente a la amistad, y aunque sé que él siente muchas cosas por mí, por una vez no me parecen suficientes…

kaRma

Quizás es la manera que tiene el Karma para golpearme, por todos los corazones destrozados que he dejado mientras caminaba por mi camino de las locuras, por todo lo que han logrado sentir por mí y yo no he correspondido, por todo el dolor que he causado a corazones ajenos, por haber dejado que sintieran amor por mí cuando yo no lo he sentido, quizás es la manera más directa para hacerme pagar por lo que he causado, dándome de mi propia medicina y haciéndome sentir en mis propias carnes el dolor de no poder estar al lado de la persona que quiero, el dolor por no poder despertar esos sentimientos ciegos hacía mí a la única persona que me gustaría que los sintiera, hoy soy consciente de lo que se siente, hoy soy consciente de ese dolor que quizás nunca había sentido, hoy soy consciente de la desesperación por no poder hacer nada por cambiar esta situación, hoy soy consciente de que no está en mis manos cambiar algunas cosas aunque desee con todas mis fuerzas hacerlo…

Vienes y te vas....

Y aún con tu tacto en mi piel, aún con la sensación de tus labios en los míos, aún con la sensación de tus brazos rodeandome y con tu aroma impregnado en mi piel, aún visualizando tu sonrisa, aún reflejada en tus ojitos que parecen que tienen vida propia, aún con la sensación de que eres todo lo que siempre podía desear, aún sin hacerme a la idea de que ya no estás aquí a mi lado... sintiendome feliz por haberte hecho mío de nuevo y a la misma vez ese dolor impotente por saber que a pesar de todo no me perteneces...

jueves, 18 de agosto de 2011

Aquí y Ahora

 Y así, sin darnos apenas cuenta, vamos dejando atrás todo lo que antes formaba parte de nuestro presente, dejamos atrás antiguas estancias, antiguos compañeros de viaje, el seguir hacia delante implica eso, dejar cosas atrás.... pero a veces tenemos que mirar más allá de esa añoranza por lo pasado, y disfrutar todo lo que encontramos en nuestro camino al seguir hacia adelante. Por que la vida es un proceso, un gran progreso, en el que nada es inmune al paso del tiempo... Hay que aprender a gozar al máximo de todo lo que tenemos en estos momentos a nuestro lado porque algún día este presente también se convertirá en pasado... Vive el presente, sin pensar demasiado en el futuro y sin echar demasiado de menos tu pasado, hoy, este preciso instante es lo único real que tenemos, no pierdas el tiempo en añorar un pasado que murió en el mismo instante en el que se convirtió en pasado, y no malgastes tu realidad imaginando un futuro que aún no ha nacido, no existe... lo que único que importa es el AQUÍ Y AHORA, nada mas...

martes, 9 de agosto de 2011

Soledad Nocturna

Después de ese paréntesis en el tiempo, llegué a la soledad de mi casa, y en ese momento me sentí sola, sentí como la soledad me golpeaba el pecho, sin saber muy bien donde estaba, sin tener seguridad en nada realmente, sentí mis manos vacías, sentí como la compañía de mis pensamientos me abandonaban, para solo sentir esa soledad, por una vez en mucho tiempo no me sentí bien con mi propia compañía; días atrás necesitaba esa soledad, necesitaba sentir el silencio en mis oídos y los gritos de mi mente, pero ayer mis sensaciones cambiaron, ayer esa soledad que tanto he ansiado anteriormente me dolía, me desgarraba, el silencio me asustaba, tanto calor se había convertido en frío, necesitaba un calor que no tenía, necesitaba contacto, necesitaba un abrazo, necesitaba algo más que a mí…

lunes, 8 de agosto de 2011

"Noche mágica" 3ª PARTE

Llegó la calma, fue al baño unos minutos que me parecieron una eternidad pero pasaron, volvió a mi lado, me abrazó hasta que el cansacio le venció y se quedo dormido junto a mí. No podía dejar de admirarle, no podía dejar de mirarle, no podía parar de sonreír.
Le dejé dormir, no quería que despertarse, no podía darme el lujo de perderle, le acariciaba con cuidado para no interrumpir su sueño, no podía dejar de estar pendiente de él, tenía ante mis ojos mi ilusión, mi fantasia hecha realidad, tenía ante mis ojos a una persona que me hace vivir las cosas de una manera tan pura que a veces me abruma, tenía la razón de mis días pasados y en ese momento era mío, solo mío, me pertenecía de una manera o de otra....
Se despertó un momento entre sueños, tan dulce como cuando dormía, ví como intentaba taparse así que le arropé con la manta, me tapé yo también junto a él, apagué el aire acondicionado, agarré su mano con cuidado y cerré los ojos, sentía su respiración en mi rostro, y así, sintiéndome bien, feliz, conseguí dormirme, junto a él hasta dormir me resultó fácil, no quería, pero supongo que el cansancio me venció. Despertamos los dos a las 5 y algo de la mañana, sabía que no podiamos quedarnos dormidos de nuevo, no se podía arriesgar tanto y supongo que quedarnos dormidos hasta la mañana y que alguien nos encontrara era tentar mucho a la suerte.
Despertó, como si no hubiese dormido, lleno de cansancio pero tan precioso y perfecto como había llegado junto a mí, le dí su ropa poco a poco, se empezó a vestir, se puso primero la ropa interior y sus pantalones, se levantó, yo le admiraba sentada en la cama, cogió su camiseta y se la puso, no antes de desear que no lo hiciera, podría pasar una eternidad admirando su belleza.
Llegó el momento, la despedida se acercaba, le acompañé hasta el ascensor, iba con paso lento, intentando retardar lo máximo posible la despedida. Llamé al ascensor, mientras le abracé como si fuese la última vez, el ascensor llegó, le volví a abrazar, me sonrió, me preguntó que si me iba a conectar al día siguiente, le respondí con un movimiento de cabeza porque la voz no salía de mí. Le abrí la puerta y entró, me dió un beso, me dijo que intentara descansar lo que quedaba de noche y me dió las buenas noches con su voz increible. Le dije que me diera un toque cuando llegase a casa y dejé que la puerta se cerrrase.
Se había acabado, había perdido su compañía, pero seguía sintiéndome llena, sonreía sin más, cuando entré en la habitación de nuevo, esta vez sola, seguía sintiendo su presencia, toda la habitación estaba impregnada de él.
Mi móvil sonó, ya estaba en su casa, tardé en poder dormir, hasta siete y algo no logré acostarme, los recuerdos, las sensaciones... todo... giraba en mi cabeza, aún lo estaba viviendo; Sonriendo, llena de paz, con su tacto en mi piel y la sensación de sus labíos en los mios apagué la luz, cerré los ojos y dejé que el sueño y el cansancio me transladaran a los sueños...
                                                                            THE END

"Noche Mágica" 2ª PARTE (Aviso: Contenido erótico)

Fue una noche llena de todo, llena de ternura, me dió más en unas horas que la suma de muchas noches en el pasado...
Con forme el tiempo transcurría esa ternura se amansó, nunca se fue por completo pero se convirtió en un deseo incontrolable, necesitaba ver su torso, necesitaba ver su cuerpo desnudo sobre el mío, terminé quitándole la camiseta, cuando lo hice no podía dejar de admirarle, me quedé paralizada, ¿era cierta tanta belleza? Le puse las manos en su pecho, su fibra me enloquecía pero su calidez me hacía temblar.
Él me quitó la mía unos minutos después, hizo lo mismo, me miraba, me tocaba. (En ese momento estábamos de pie, me había cogido en peso, sentía el roce de "eso" contra lo "mío" me volvía loca sentir su dureza), me tumbó en la cama, se puso sobre mí, me tenía, entonces comenzó a besarme, me dió cientos de besos, me besaba en el cuello, bajó, empezó a besarme la barriga, me besaba el piercing, me besaba mi tatuaje como si fuese real, me daba besos en las piernas, los brazos, las manos, besó cada rincón de mi cuerpo.
El deseo crecía, me volvió a tomar en peso y terminó poniéndome contra el armario, cada vez me enloquecía más, cuando estaba contra el armario me dí la vuelta lentamente y me puse dándole la espalda, me cogió los brazos y me los inmovilizó, después pegó su cuerpo contra el mío (podía sentirlo), me presionaba y cuanto más lo hacía más sentía esa locura, me besaba el cuello, sentía su pecho en mi espalda, sentía su miembro, sólo necesitaba que me rozara, perdiamos el control...
Cuando me tenía contra el armario noté sus manos recorriéndo mi espalda, bajó, me acarició la barriga y volvió a bajar, notaba sus manos tan cerca del límite... metió sus manos por mi pantalón corto, las sacó lentamente, acarició mis muslos y subió, me acarició las hingles hasta que sus manos pasarón el límite, las noté acariciándome, y después sentí sus dedos dentro de mí, no podía soportar tanto placer, quería arrancar el armario con mis dedos, mis movimientos eran involutarios, después paró y tuve un poco de calma.
Supongo que estábamos perdiendo el control, dejimos de calmarnos un poco antes de que se nos fuese de las manos. Me dijo que ni siquiera se había traido "protección" porque "teóricamente" no podía pasar lo que estaba pasando, (lo que no le dije era que si yo tenía preservativos guardados en mi habitación).
Nos calmamos un poco, simplemente nos quedamos abrazados sin hacer nada pero supongo que la atracción nos volvía a unir. Él estaba acostado, me puse encima y empecé a besarle el pecho, bajé y le besé su preciosa barriguita llena de abdominales hasta que sin darme cuenta bajaba demasiado, mi "animal" interior me pedía a gritos bajar más pero tenía que controlarme. Lo intenté pero no pude, terminé desabrochándole el botón del pantalón, y después terminé quitándoselo, y sin darme cuenta estaba totalmente desnudo, admiré su perfección, admiré lo magnifico que era, ya no recordaba como me impresionó la primera vez que le tuve entre mis brazos y volví a sorprenderme.
Estaba ante mí, necesitaba besarle, necesitaba tocarle, volví a besarle desde la frente, parándome unos segundos en los labios y bajando hasta su ombligo hasta que el descontrol me hizo bajar demasiado, no pude evitarlo, lo hice, mi juventud me pedía ser carnal a pesar de todo lo que hay en mi mente, me encantó sentir esa sensación, me gustaba sentirla en mi boca, su tacto me enloquecía, su roce con  mi lengua me descontrolaba aún más de lo que ya estaba...
Era inevitable, ya no podía, le dije que si tenía preservativos, me pidió que lo cogiera, lo cogí, se lo puso y terminamos haciéndolo.
Me acostó en la cama, con cuidado se puso encima de mí, me besó con ternura y sentí como se introducía en mí, lo notaba demasiado (supongo que el tamaño acompaña =P), sentía como se movía, como acariciaba mi interior, me enloquecía, le apretaba con fuerza, apretaba su fuerte espalda, me seguía descontrolando, cambiamos, me levanté, me puso contra la pared, no podía verle, solo sentirle, cuando giraba la cabeza para ver lo que tenía detrás enloquecía, fue increible, luego me cogió en peso, sin sacarla de mi interior, se sentó en la cama y yo me quedé sentada sobre él, ahora me tocaba a mí llevar el ritmo, no me cansaba, solo disfrutaba, como nunca había disfrutado del sexo; luego se tumbó y yo me quedé encima, dándole la espalda, sentía que podía hacer cualquier cosa, miles de cambios, un sin fin de posturas...
Terminamos justo como habíamos empezado, como más me gusta sentir, él encima mía, veía su descontrol, me seguía volviendo loca, el ritmo se incrementaba, cada vez lo sentía más, solo quería gritar y no podía, seguía, era impresionante, hasta que explotamos, me ruborizó, explotó dentro de mí, se acercó lentamente a mi boca y me besó, me abrazó, volvió la ternura; Le pregunté:
- ¿Estás bien?
Me dedicó una sonrisa y me respondió con un dulce beso en los labios.

                                                                CONTINUARÁ....

sábado, 6 de agosto de 2011

"Noche Mágica" 1ª PARTE

Después de un año sin verle, por fín llegó el día que tanto había esperado... Y toda la espera, tantas largas conversaciones detrás de una pantalla, tantas ilusiones, tantos sentimientos reprimidos y tanta impotencia por la separación física, todo, absolutamente todo, ha merecido la pena...

Allí estaba, bajé a su reencuentro al ver su toque en la pantalla de mi móvil, salí de mi casa por la puerta de las locuras, con los nervios apoderándose de mi cuerpo, aunque no tanto como creía, cuando subí al ascensor hice lo mejor que podía haber hecho, me dije a mi misma: ¡Tranquila! ¡Respira! ¡No pasa nada! ¡Tranquila!... Tomé aire, el máximo que podía introducir en mis pulmones, respiré profundo varias veces, me llené de fuerza, mis nervios se calmaron un poco. Mi trayecto en el ascensor acabó, tenía que salir de esa burbuja, creo que me pareció más largo que otras veces, pero cuando tuve que abrir la puerta... en ese momento me pareció demasiado efímero; salí, miré a la puerta del edificio y allí estaba, le veía, no podía creer que lo estuviese viendo, pero estaba cerca, cada vez más cerca, tuve que mirar al suelo mientras caminaba porque sentía que si le seguía mirando las piernas me fallarían y caería al suelo sin más, llegué, le abrí la puerta y allí estaba, a menos de medio metro de mí, supongo que sólo hice lo que sentía, no pensé, solo le abracé, estaba entre sus brazos, nunca olvidaré lo que sentí, a pesar de que me habría quedado así para el resto de mi vida, tenía que apartarme, le besé en el cuello, lo sentí suave, cálido, cercano... perfecto.
Subimos a mi casa, sentía la tensión, sentía la vergüenza mutua, sentía los nervios, los primeros momentos fueron extraños. Al principio parecía que nos costaba hablar, supongo que la mejor palabra vuelve a ser "extraño", raro, después de tantas horas detrás de una pantalla incluso la realidad parecía que estaba fuera de lugar, alejado de nuestra realidad, pero estaba aquí, conmigo, en mi casa, en mi mundo.
Tardamos un rato en acomodarnos, poner la peli (que no vimos) y supongo que en tranquilizarnos. Apagué la luz y encendí la luz de la penumbra, él se acomodó, yo me puse en el otro lado de la cama, junto a él pero guardando las distancias. Pasarón unos minutos, no sé por qué pero yo me quité de mi sitio y me puse sentada en la cama frente a él (creo que iba a intentar subirle la voz al pc); entonces me dijo:
- ¡Creo que te debo un abrazo! (de una apuesta que habíamos hecho hace algún tiempo)
Me puse nerviosa, no me dió tiempo a terminar mi frase: "¿Pero me lo vas a...", cuando ya me tenía entre sus brazos, este abrazo fue diferente al primero, me abrazó con fuerza, como si me pudiese escapar sin previo aviso, me abrazó con tanta ternura que aún me parece abrumador, él estaba acostado y me tenía abrazada semi-encima de él. Yo simplemente volaba, me sentía protegida entre sus fuertes brazos, me sentía tan bien... Fue un abrazo eterno, sentía su respiración en mi oído, sentía su calor, podía hasta sentir el latido de su corazón.
No podía evitarlo, me mente me lo pedía, le besé en el cuello varias veces, le besé en la cara, intentaba decirle con mi cuerpo lo que no le podía decir con palabras: ¡TE ADORO --!
Él también me besaba (nunca en los labios), sentía sus labios en mi cuello, en mi rostro, en mi frente...
Después de ese momento eterno me dijo:
-¡Parece que se me han pasado un poquito los nervios!
Y después me preguntó:
-¿Estás nerviosa?
Le dije que un poco, pero la verdad es que en ese momento no estaba nerviosa, solo me sentía bien, solo volaba, solo soñaba, solo vivía, solo sentía...
Me cogió y me apolló en su hombro, seguía abrazándome, mis manos me pedían tocar su piel, mis dedos dibujaban caricias en su cálido lienzo, sentía sus manos recorriendo mi cuerpo, con su ternura abrumadora, sentía paz, me sentía tranquila, cómoda, cálida, protegida...
Palabras, sensaciones carnales, todo era increible, su voz me llenaba, sus palabras y susurros en mi oído me hacían temblar... Le deseaba tanto... quería besarle pero no podía... a pesar de todo no estaba bien...
El tiempo seguía pasando, cada vez más cerca, cada vez más conexión, más deseos reprimidos.
Intentó besarme y me aparté, ¿Por qué no podía?, hubo un momento en que no me aparté, se acercó a mí lentamente y presionó sus labios contra los míos, simplemente eso, lentamente, noté su presión, largos e intensos segundos, después me abrazó y lo apreté con fuerza.
Hubo un momento de conversación que exploté, supongo que fue la impotencia de no poder tenerle más de lo que lo tengo, no pude controlar mis sensaciones y sentí mis lágrimas, unas lágrimas que no dolían, solo acariciaban mi rostro y liberaban lo único que podía quedar de malestar o de impureza dentro de mí, y en ese momento, me sentí totalmente libre, totalmente plena...

CONTINUARÁ...

I just need...

Solo necesito paz en mi alma, grandeza en mis pensamientos, fuerza para impulsar mis alas y volar por nuevos horizontes, tener valor para mantener una sonrisa, aceptar mis lágrimas y sentir como sus caricias me limpian, encontrar razones que me dejen seguir caminando, aceptar mis errores y no tener ningún tipo de temor a cambiar de camino cuando sé que el que sigo no es para mí, sanar mis heridas profundas y sólo convertirlas en cicatrices que me recuerden lo que aprendí pero que no duelan como un día lo hicieron...
Solo necesito saber mirar las cosas desde varias perspectivas y así saber que la realidad a veces no es tan real como creemos, gozar de cada sensación como si de un tesoro se tratase, la búsqueda de las sensaciones siempre debe ser constante, porque sin ellas no hay sensación de vida, dejar a un lado la dependencia y ser consciente de que somos los únicos que podemos encaminar nuestra vida en la dirección que deseemos, los únicos que podemos luchar por nuestros sueños, los únicos con el poder suficiente para saborear la felicidad y los únicos que poseemos las verdaderas riendas de nuestra vida...