martes, 9 de agosto de 2011

Soledad Nocturna

Después de ese paréntesis en el tiempo, llegué a la soledad de mi casa, y en ese momento me sentí sola, sentí como la soledad me golpeaba el pecho, sin saber muy bien donde estaba, sin tener seguridad en nada realmente, sentí mis manos vacías, sentí como la compañía de mis pensamientos me abandonaban, para solo sentir esa soledad, por una vez en mucho tiempo no me sentí bien con mi propia compañía; días atrás necesitaba esa soledad, necesitaba sentir el silencio en mis oídos y los gritos de mi mente, pero ayer mis sensaciones cambiaron, ayer esa soledad que tanto he ansiado anteriormente me dolía, me desgarraba, el silencio me asustaba, tanto calor se había convertido en frío, necesitaba un calor que no tenía, necesitaba contacto, necesitaba un abrazo, necesitaba algo más que a mí…

2 comentarios:

  1. Resulta tan complejo extrañar la soledad pero la ausencia del elegido duele más aún. Uno no solo se siente extraño hacia el mundo sino que deja de autoreconocerse en cuerpo y alma.

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  2. Dura mucho más esa sensación de miedo que la necesidad de la soledad, es un pequeño precio a pagar.

    Vaya me he perdido muchas actualizaciones, a ver si consigo ponerme al día :)

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